¿Qué Es El Dinero Electrónico?
¿Qué Es El Dinero Electrónico?
Nov 3, 2022
En la historia de la humanidad se han encontrado diversas formas de asignarle un valor a nuestros bienes o de recompensar al otro por realizar algún servicio. En México, el cacao fue utilizado como uno de los primeros medios de pago o medida de valor. Hoy en día, el dinero es cualquier activo o bien que se identifica como un medio de pago. Y ahora, el dinero toma la forma electrónica, posibilitando su movimiento alrededor del mundo en cuestión de segundos a través de redes computarizadas. Pero… ¿Qué es el dinero electrónico?
El dinero electrónico es la herramienta financiera que nos permite realizar pagos y transferencias a través de un dispositivo electrónico, intercambiándose en vías como el internet o redes de telecomunicaciones privadas. Este dinero se encuentra virtualmente en una cuenta de ahorros digital y no está necesariamente respaldado por un objeto físico, como un billete o moneda, sino que su valor se le adjudica por el trabajo y la producción que realizamos para obtenerlo.
Es importante resaltar que existe una diferencia entre el dinero electrónico y las criptomonedas. El dinero electrónico es la representación total del dinero físico cuyo valor es equivalente al de la moneda física regulada por una autoridad financiera (como un banco o gobierno). En México, el dinero electrónico es aceptado por todas las autoridades financieras o instituciones bancarias y es válido para pagar o adquirir bienes y servicios. Mientras tanto, las criptomonedas se transfieren solo entre usuarios o inversores que hacen uso de estas a través de instituciones específicas que aprueban su uso, ya que su regulación no depende de un banco o gobierno.
Pagar el agua o cobrar la quincena de nuestro sueldo desde nuestro celular son nuevas prácticas que llegaron para quedarse y que están sostenidas por el dinero electrónico. Entender que el dinero electrónico está respaldado oficialmente por una autoridad financiera nos brinda la tranquilidad que buscamos para comenzar a transicionar poco a poco hacia una economía moderna más digital.
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En la historia de la humanidad se han encontrado diversas formas de asignarle un valor a nuestros bienes o de recompensar al otro por realizar algún servicio. En México, el cacao fue utilizado como uno de los primeros medios de pago o medida de valor. Hoy en día, el dinero es cualquier activo o bien que se identifica como un medio de pago. Y ahora, el dinero toma la forma electrónica, posibilitando su movimiento alrededor del mundo en cuestión de segundos a través de redes computarizadas. Pero… ¿Qué es el dinero electrónico?
El dinero electrónico es la herramienta financiera que nos permite realizar pagos y transferencias a través de un dispositivo electrónico, intercambiándose en vías como el internet o redes de telecomunicaciones privadas. Este dinero se encuentra virtualmente en una cuenta de ahorros digital y no está necesariamente respaldado por un objeto físico, como un billete o moneda, sino que su valor se le adjudica por el trabajo y la producción que realizamos para obtenerlo.
Es importante resaltar que existe una diferencia entre el dinero electrónico y las criptomonedas. El dinero electrónico es la representación total del dinero físico cuyo valor es equivalente al de la moneda física regulada por una autoridad financiera (como un banco o gobierno). En México, el dinero electrónico es aceptado por todas las autoridades financieras o instituciones bancarias y es válido para pagar o adquirir bienes y servicios. Mientras tanto, las criptomonedas se transfieren solo entre usuarios o inversores que hacen uso de estas a través de instituciones específicas que aprueban su uso, ya que su regulación no depende de un banco o gobierno.
Pagar el agua o cobrar la quincena de nuestro sueldo desde nuestro celular son nuevas prácticas que llegaron para quedarse y que están sostenidas por el dinero electrónico. Entender que el dinero electrónico está respaldado oficialmente por una autoridad financiera nos brinda la tranquilidad que buscamos para comenzar a transicionar poco a poco hacia una economía moderna más digital.
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En la historia de la humanidad se han encontrado diversas formas de asignarle un valor a nuestros bienes o de recompensar al otro por realizar algún servicio. En México, el cacao fue utilizado como uno de los primeros medios de pago o medida de valor. Hoy en día, el dinero es cualquier activo o bien que se identifica como un medio de pago. Y ahora, el dinero toma la forma electrónica, posibilitando su movimiento alrededor del mundo en cuestión de segundos a través de redes computarizadas. Pero… ¿Qué es el dinero electrónico?
El dinero electrónico es la herramienta financiera que nos permite realizar pagos y transferencias a través de un dispositivo electrónico, intercambiándose en vías como el internet o redes de telecomunicaciones privadas. Este dinero se encuentra virtualmente en una cuenta de ahorros digital y no está necesariamente respaldado por un objeto físico, como un billete o moneda, sino que su valor se le adjudica por el trabajo y la producción que realizamos para obtenerlo.
Es importante resaltar que existe una diferencia entre el dinero electrónico y las criptomonedas. El dinero electrónico es la representación total del dinero físico cuyo valor es equivalente al de la moneda física regulada por una autoridad financiera (como un banco o gobierno). En México, el dinero electrónico es aceptado por todas las autoridades financieras o instituciones bancarias y es válido para pagar o adquirir bienes y servicios. Mientras tanto, las criptomonedas se transfieren solo entre usuarios o inversores que hacen uso de estas a través de instituciones específicas que aprueban su uso, ya que su regulación no depende de un banco o gobierno.
Pagar el agua o cobrar la quincena de nuestro sueldo desde nuestro celular son nuevas prácticas que llegaron para quedarse y que están sostenidas por el dinero electrónico. Entender que el dinero electrónico está respaldado oficialmente por una autoridad financiera nos brinda la tranquilidad que buscamos para comenzar a transicionar poco a poco hacia una economía moderna más digital.
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